Reflexión sesión 3

Gritos Callados

Cada día que pasa vemos más injusticias, violencia, guerras, narcotráfico en nuestro México y parece que estos temas han rebasado a las autoridades o no otorgan la prioridad que se  necesita para obtener los resultados que toda la nación espera.

Somos individuos sin esperanza y sin confianza en sus autoridades, en su gobierno. No hay resultados ni respuestas claras a los gritos desesperados de millones de padres de familia que buscan a sus hijos, de miles de empresarios que claman justicia por sus negocios robados, cientos de profesores que piden apoyo en sus salones de clase para reformar y re direccionar el futuro de sus alumnos que influidos por el menor esfuerzo se pierden en el abismo de la mediocridad.

La ineptitud, ineficacia y la poca importancia que las autoridades le dan a nuestras peticiones, a nuestras suplicas y a nuestros gritos desesperados, han provocado en los ciudadanos la necesidad de resolver estos problemas a mano propia, realizando mítines, huelgas, linchamientos y sociedades civiles que ayuden a sacudir las conciencias de nuestros gobernantes y se pongan a trabajar y nos demuestren los resultados que tanto hemos anhelado.

Hoy reconozco la importancia de la creación de una sociedad civil que brinde apoyo, estabilidad social, paz y seguridad a los sectores más desprotegidos, más afectados y más necesitados de la población, ya que por medio de las sociedades civiles se escuchan nuestras voces, se palpan nuestros sentimientos y necesidades, es así como las autoridades voltean sus ojos a nosotros sus ciudadanos que tienen derechos políticos, sociales y civiles, derecho a ser escuchado y derecho a exigir resultados.

La participación ciudadana es y será la clave para llegar al verdadero cambio, a la confianza en nuestros gobernantes y al país de paz y armonía en el que todos queremos vivir.